El Corredor
Florencia es una ciudad especial, rica en historia y lugares donde la belleza y el arte se funden para dejarnos un recuerdo inolvidable, tanto cómo aquel de vivir la experiencia de una visita a la Galería de los Uffizi y al Corredor Vasariano.
Entrar en el Corredor Vasariano significa acceder a un largo túnel, de más de un kilómetro, que une las antiguas edificaciones de: Palazzo Vecchio, la Galería Uffizi y la residencia gran ducal de Palacio Pitti, algo que nunca antes se había construido.
Pensado con motivo de la boda de Francesco I y Juana de Austria y construido en un tiempo relámpago de cinco meses por el gran arquitecto Giorgio Vasari, con la idea de embellecer Florencia con una preciosa perla, al mismo tiempo que proporcionaba un acceso seguro para la familia reinante . El corredor es un pasaje real sobre las cabezas de los ciudadanos, una manifestación del poder invisible del gran duque, es un descubrimiento sin fin, por los cuadros de su colección y las vistas que ofrecen sus ventanas alineadas al Arno que nos revela el trazado del recorrido aéreo. Un encuentro con los artistas cara a cara que no existe en ningún otro museo del mundo, un descubrimiento que ofrecerá una memoria verdaderamente indeleble de Florencia.
